3 herramientas para tener más facilidad en tu vida

Hay que admitir que a las mujeres nos a tocado duro, antes porque no se nos permitía hacer nada y ahora porque queremos hacerlo todo. La verdad es que nadie tiene dudas de las capacidades de nosotras las mujeres, por lo menos no a estas alturas y en estos tiempos (y si alguien lo duda pues ya no es duda sino que no lo quiere reconocer). Sin embargo, nosotras insistimos en tratar de demostrar algo y todo al mismo tiempo: igualdad de géneros, fuerza, control, poder, que somos superiores, que podemos solas, etc.

Todo lo mencionado arriba no es más que otra polaridad, pasamos de un polo al otro. Del no valer nada al querer valer más que todo. El problema es que en el camino nos estamos dejando a nosotras mismas sin aquellas cosas que mas nos gustan, que nos nutren y que realmente no nos genera un ambiente amable. 

Entonces, ser mujer se ha convertido en una especie de bandera en contra de los hombres. Donde ellos están más minimizados que nunca y nosotras atascadas en el reino de la soledad para poder tener la razón en lo todopoderosas que somos.

¿Qué tal si no tiene que ser así?

Por favor no me mal interpretes, esto no es una carta abierta a ir a enamorarte del primer idiota con el que te encuentres. Lo que me gustaría es invitarte a dejar de  demostrar lo que sea que piensas que tienes que demostrar. Una mujer tiene cualidades únicas que pueden hacerle la vida más fácil y no estoy hablando de "la vida fácil" estoy hablando de incluir la facilidad en tu vida, comenzar a ser pragmáticas y dejar de enrollarnos por todo, básicamente, dar un paso hacia el frente en la fila de las personas que desean expandir su recibir.

¿Qué significa recibir?

Recibir según la real academia española significa, en su primera opción: tomar lo que le dan o le envían. ¿Cuánto estás tomando lo que te dan? Ya sea que te guste o no. Recibir tiene que ver con reconocer las cosas tal cual son, sin ilusiones, sin fantasías, sin esperanzas y sin proyecciones o expectativas de lo que deseas que te den. Es decir, que para recibir no puedes tener punto de vista, juicio, o creencias acerca de lo que se supone que te tienen que dar. 

Entonces ¿estarías dispuesta a recibir más?

Sin dar nada a cambio, solo por ser tú, solo por ser mujer, sin compromisos, sin tener que aceptar lo que no te gusta, solo reconociendo que no te gusta pero de igual forma recibirlo tal y como es ¿estarías realmente dispuesta a eso?

Aquí van las 3 herramientas que te pueden asistir con esto:

1.- Ver las cosas desde afuera, no desde el centro del huracán, cualquiera que sea la situación, salte del medio, no es algo que haces, es algo que eliges. Tu elección de no tomártelo personal es fundamental para esto. Conviértete en un espectador y no en protagonista.

2.- No te involucres en los problemas de los demás, no te metas en la vida de otros, no des consejos, no opines, no des tu punto de vista, no le digas a otro lo que tiene que hacer, si lo haces siempre podrán usarlo en tu contra, y te buscarán para que seas la culpable de aquello que no resultó como ellos decidieron que tenía que resultar. Así que si alguien te pide tu opinión hazles una pregunta de esa manera ellos podrán tener más consciencia sobre el tema o problema que se plantean. 

3.- Permite que los demás se tropiecen, la gente aprende de cada tropezón, no puedes vivir en los zapatos de otros, se requiere de la experiencia para comprender ciertas cosas, así que deja que los demás vivan sus propias experiencias al final te lo van a agradecer.