¿Estar soltera es mejor?

Hay cosas que entre dos son mucho más divertidas, alegres y, por supuesto, llevaderas

Hubo un tiempo en el que una mujer tenía que casarse no solo para procrear, sino porque el matrimonio le otorgaba estatus social, protección y estabilidad. Estar casada era sinónimo de estar bajo el resguardo de alguien más. Dependiendo de la clase social, el matrimonio podía ser incluso un negocio lucrativo para las familias de la novia.

Pero, ¿qué ha cambiado hoy en día? ¿El feminismo se llevó el placer de estar casado? ¿El matrimonio sigue siendo relevante o se ha convertido en un compromiso anticuado que solo vuelve aburrida a la gente? Vamos a explorarlo juntos.

El matrimonio antes y ahora

Antes, una mujer sin marido era vista con sospecha, como si su soltería fuera sinónimo de carencia o fracaso. Hoy, la narrativa ha cambiado drásticamente. La soltería es símbolo de independencia y empoderamiento, y muchas mujeres prefieren no casarse, no porque no puedan, sino porque simplemente no lo necesitan para tener una vida plena.

Además, hay un factor determinante que antes no existía y que ha cambiado por completo la dinámica de las relaciones: el teléfono móvil.

¿Juntos o solos con el móvil?

El acceso instantáneo e ilimitado a información, entretenimiento y redes sociales ha modificado la forma en que las parejas se relacionan. ¿Qué pasa cuando dos personas están en el mismo espacio físico, pero cada una inmersa en su pantalla? ¿Realmente están juntas o simplemente coexisten?

Las relaciones han dejado de depender únicamente de la presencia física. Ahora, muchas parejas pasan más tiempo interactuando con sus teléfonos que entre ellas. Esto ha llevado a que la idea tradicional de matrimonio y convivencia se transforme, y con ella, la manera en que percibimos las relaciones.

Entonces, ¿estar soltera es realmente mejor?

Más que una respuesta absoluta, lo que realmente importa es la elección consciente. ¿Estar casada te hace más feliz? Perfecto. ¿Disfrutas más de la soltería? Maravilloso. La clave no es seguir lo que dicta la sociedad en un momento determinado, sino lo que realmente funciona para ti.

¿Y si el verdadero cambio social estuviera en cómo vemos la pareja?

¿Qué tal si el verdadero cambio social no radica en el hecho de que estar soltera es mejor, sino en todo el concepto de tener pareja? ¿Y si el propósito de estar en pareja fuera más diversión y bienestar?

Como una mujer que lleva doce años casada, debo confesar que el matrimonio, según lo que describen los libros de historia, suena a pesadilla. Pero mi experiencia es totalmente diferente: estoy muy agradecida de estar en pareja. Hay cosas que entre dos son mucho más divertidas, alegres y, por supuesto, llevaderas.

¿Se necesita estar casado para estar bien? Por supuesto que ¡NO! Ahora bien, ¿qué pasaría si te atrevieras a descubrir la belleza de crear tu vida junto con alguien?