Relaciones sin divorciarte de ti mismo

¿Alguna vez has sentido que te pierdes en una relación?

La mayoría de las personas asocian la palabra «divorcio» con el fin de un matrimonio. Pero, ¿qué pasa con las veces en que nos «divorciamos» de nosotros mismos para encajar en una relación? ¿Cuántas veces hemos abandonado nuestras propias elecciones, deseos o incluso nuestra esencia para que la otra persona se sienta cómoda?

Gary Douglas, fundador de Access Consciousness, introduce el concepto de Divorceless Relationships en su libro traducido al español como Crear relaciones sin divorciarte de ti. No se trata de evitar el divorcio en términos legales, sino de crear relaciones donde no nos separemos de nosotros mismos.

En una relación sin divorcio seguimos siendo todo lo que somos, sin cortarnos partes para encajar en el molde de lo que creemos que una relación debería ser.

Cada persona y cada relación es diferente, por lo que el tipo de conexión, compromiso y forma de estar juntos debería crearse desde la energía de lo que realmente contribuye a ambos, en lugar de lo que dicta la sociedad.

Cómo evitar perderte en una relación

Desde pequeños, aprendemos que una «buena» relación requiere compromiso, sacrificio y concesiones. Nos enseñan a buscar a alguien que nos «complete», lo que implica que, de alguna manera, no estamos completos por nosotros mismos.

El problema es que, cuando entramos en una relación desde esta mentalidad, terminamos dejando de lado lo que realmente nos hace felices, lo que nos gusta y hasta lo que somos, solo para mantener la relación. Nos adaptamos a la otra persona, ajustamos nuestras prioridades, y antes de darnos cuenta, hemos construido una relación basada en la necesidad y no en la elección.

Pero, ¿qué pasaría si no tuvieras que perderte en una relación? ¿Si pudieras ser tú mismo completamente y aun así tener una conexión profunda con otra persona? 

Aquí algunas preguntas que pueden ayudarte a tomar conciencia de si te estás perdiendo en una relación:

• ¿Estoy eligiendo lo que realmente quiero o simplemente lo que creo que debo hacer para que la relación funcione?
• ¿Estoy reduciendo mi energía, mis deseos o mis elecciones para que la otra persona se sienta cómoda?
• Si pudiera tener cualquier tipo de relación, sin necesidad de que encaje en lo «correcto», ¿cómo sería?

Cuando estás presente contigo mismo y con lo que realmente quieres, creas una relación desde la elección, no desde la obligación.

Más allá de la relación tradicional

El modelo tradicional de relación nos dice que debemos seguir ciertas reglas: casarnos, comprometernos de cierta manera, vivir bajo ciertas expectativas. Pero, ¿qué pasaría si ninguna de esas estructuras fuera una verdad absoluta?

Muchas veces, tratamos de encajar nuestras relaciones en una caja predefinida y, cuando no funciona, nos preguntamos qué hicimos mal. Pero la verdadera pregunta es: ¿Estoy eligiendo un tipo de relación que realmente funciona para mí, o estoy tratando de encajar en lo que el mundo dice que debería ser una relación?

Las relaciones pueden ser infinitamente más expansivas si dejamos de forzarlas a ser algo rígido. Cada persona y cada relación es diferente, por lo que el tipo de conexión, compromiso y forma de estar juntos debería crearse desde la energía de lo que realmente contribuye a ambos, en lugar de lo que dicta la sociedad.

Para explorar nuevas posibilidades, puedes hacerte estas preguntas:

• ¿Qué más es posible en mis relaciones que no he considerado?
• Si no tuviera que hacer mi relación como todos dicen que debería ser, ¿cómo la haría?
• ¿Estoy eligiendo esta relación desde la conciencia o desde la necesidad?

Una relación sin separarte de ti no se trata de nunca alejarte de alguien, sino de nunca separarse de ti mismo. Es una invitación a crear relaciones que sumen, que expandan y que permitan a cada persona ser más de lo que realmente es, en lugar de menos.

Si pudieras diseñar tu relación desde cero, sin ninguna expectativa ni juicio, ¿cómo la harías? ¿Y si todas tus relaciones fueran expansivas y no limitantes?

Rebeca Montoya